En la actualidad, las cosas han cambiado. Ahora es raro el niño que no quiere ir al cole, se divierten y son conscientes de que aprenden. Es curioso el caso de la madre de Desirée (tres años), me contó que cuando su hija no se portaba bien, la "amenazaba" con no traerla al cole. El hecho de que los niñ@s quieran asistir a la escuela y estén motivados es muy positivo, porque posiblemente interiorizarán mejor los nuevos conocimientos.
El problema es que ahora nos empeñamos en tratar de hacer todas las cosas divertidas y basadas en el juego y, el aprendizaje, es un asunto muy serio que requiere reflexión, esfuerzo, razonamiento y asimilación, por tanto a veces, es imposible llevar a cabo una metodología lúdica.
José Antonio Marina hace hincapié en este aspecto:
Mucha razón tienes... mi madre es profesora de educación infantil y tienes toda la razon del mundo a veces se quiere hacer tanto que los niños se diviertan aprendiendo que se olvidan ciertas cosas que hay que aprender y de ninguna manera se pueden hacer divertidas ni mediante juegos...
ResponderEliminarNo sé si se puede clasificar en divertido y no divertido el aprendizaje, y tampoco estoy muy segura de que sea la clasificación más correcta...
ResponderEliminarLo que creo que debe ser el aprendizaje, sobretodo, es motivador, que despierte el interés del que aprende. Y partiendo de ahí, bueno, como mínimo debe ser agradable. Porque sino estudias de forma agradable, como mínimo, ni estudias ni haces nada.
No estoy de acuerdo con Jose Antonio Marina cuando dice que nadie disfruta entrenándose, sino que se disfruta jugando bien.
Creo que su discurso, en general, está demasiado enfocado a la obtención de objetivos, en que eduquemos en que con la consecución del objetivo se consigue la felicidad.
Para mi gusto, se olvida de lo provechoso, gratificante y magistral que puede ser el camino.
Por poner un ejemplo, cuando yo practico taekwondo, me entreno motivada, me esfuerzo, y voy disfrutando de mis pequeños logros diarios. Disfruto del camino.
El día que consigo cambiar de cinturón por uno más alto también disfruto, es mi objetivo cumplido. Pero si no hubiera disfrutado del camino, no se si, llegado el momento, me hubiera hecho tanta ilusión. Si no me hubiera implicado tanto, no sentiría ese logro tan mío.
No sé si me explico... conseguir un objetivo que está en el temario, es importante en el modelo de educación actual. Es importante que los niños tengan conocimientos reglados. Pero lo más importante de todo es que quieran tenerlos, estén motivados. Y si no se les motiva de manera agradable, planteando ese "entrenamiento" de otra manera, vamos a seguir con los mismos problemas de siempre.
Buenos días, Paloma. Voy a discrepar educadamente de tu comentario. Creo que sólo has visto una parte de la realidad, o que has generalizado según lo que tú conoces. Yo todos los días trato con niños que NO quieren ir al colegio y que viven un auténtico drama. A lo mejor se trata de colegios a los que otros niños sí quieren ir, porque lo que importa no es cómo sea el colegio sino cómo lo viva el niño.
ResponderEliminarEn cuanto a José Antonio Marina, perdió toda credibilidad el día que coincidimos en una tertúlia radiofónica en la que la educación brilló por su ausencia. Una persona que asegura que los padres no debemos interferir en la educación de los hijos no tiene ninguna legitimidad para decirnos cómo debe ser la educación.
Un saludo,
Laura
Y, por cierto, la educación SÍ debe ser divertida porque, al final, lo que permanece es lo que has disfrutado aprendiendo.
ResponderEliminarEs cierto, yo hablo desde mi experiencia, puedo decir que he trabajado en unos ocho colegios aproximadamente, pero la mayoría coincide en que le gusta asistir a la escuela. Quizás, en el colegio donde tú hayas estado, los escolares carecen de motivación (motivación que no sólo se consigue con la diversión, existen otras vías, como los reforzamientos positivos).
ResponderEliminarSi hablamos de José Antonio Marina, su último libro me parece una excelente obra y respecto a eso de que los padres no deben interferir en la educación de sus hijos, ahí no coincidiría con él, pero ese comentario me sorprende enormemente puesto que tiene una web dedicada a padres y docentes para ofrecer una buena educación a los hijos o alumnos: http://www.bibliotecaup.es/index.php
De acuerdo con que permanece en el recuerdo con lo que has disfrutado, pero también permanece lo que te ha impactado,te ha asustado, has odiado o simplemente, no te ha gustado.
José Antonio Marina defiende que la educación NO SIEMPRE tiene que ser divertida, pero claro que es fundamental que los niños disfruten aprendiendo, que es distinto.
Para alguien que estudia algo, el camino no suele ser divertido (aunque sí interesante), pero una vez que se llega a la meta es una gran satisfacción. Igual pasa con todo.
Desde mi punto de vista, y reiterando las palabras de este autor, la educación unas veces será divertida y otras no.
Muchas gracias por tu aportación.
Saludos
Yo creo que la educación puede ser divertida, y por supuesto los niños deben estar motivados. Ahora bien , no pasar de un extremo a otro porque ahora te encuentras con niños de Ciclo Superior o Secundaria que no asimilan el aburrimiento, la espera, todo tiene que ser ya, para ellos y por ellos. Cuidado! con no caer en ésta dinámica. En cuánto a la opinión de los niños creo que hay de todo , he trabajado en muchos coles ( interina)y a algunos niños les gusta ir al cole y a otros no tanto. Sin ir más lejos mi hijo va un cole que me gusta mucho cómo funciona pero él sigue prefiriendo jugar al fútbol con sus amiguetes :)
ResponderEliminarFelicidades por el blog
Vane
Me ha gustado mucho esta entrada!!! felicidades por tu blog!!!
ResponderEliminarSi pensamos en el término "divertido" nos puede parece todo risas, pero no es sólo eso. Es entretenimiento, agradable, placentero, ameno, distraido, etc. Bajo mi punto de vista, la educación ha de ser todo esto (incluyendo las risas)y, sobre todo, si son niños pequeños.
ResponderEliminarLes tiene que llamar la atención y no lo vamos a hacer si les resulta desagradable o aburrido. Si conseguimos llamar su atención, entonces vendrá el entrenamiento que dice este señor. Porque no entrenan por entrenar sino porque el educador ha conseguido que sientan que quieren entrenar. Si es por obligación lo dejarán a la más mínima porque no les interesa realmente. Si es por voluntad propia, entonces hay tenemos al futuro "Nadal".
Un saludo,
Estoy de acuerdo en algunas cosas, en otras no. En la educación tradicional, se nos enseña que los frutos del esfuerzo y del sacrificio vienen después. En cierto modo, eso es verdad, pero lo que estamos fomentando en los niños es un reforzador, una especie de “exotelismo”, dirían el auto de “Fluir”. En efecto, si n podemos hacer cosas automotivados intrínsecamente, pocas veces tendremos la oportunidad de llegar una vida rica psicológicamente, es decir, gratificante.
ResponderEliminarCsikszentmihalyi, mi autor de cabecera, y del que escribo en mi blog, tiene, más bien, otra concepción acerca de la educación. Sin embargo, está claro que pocos pueden convertir una experiencia rutinaria y, por tanto aburrida, como estudiar, en algo agradable, en algo divertido. Eso sería desarrollar un tipo de perfil de “personalidad autotélica”. Ciertamente, yo mismo, si me pongo a recordar, iba a la escuela y tenía unos maestros muy, pero muy aburridos, pero eso no constituía para mí un impedimento, porque mi foco de atención estaba en aprender y, quizá, un día superar sus deficiencias didácticas por mi cuenta…
Ese es mi opinión personal: Alfonso Peralta. Te invito a participar en mi blog: http://www.fluirenlaeducacion.blogspot.com